Implantología dental
Como consecuencia de un traumatismo, debido a una enfermedad bucodental o por motivos de edad, hay pacientes a los que les falta tanto en cantidad como en calidad hueso para poder llevar a cabo una correcta y fácil colocación de implantes dentales. ¿Qué otras soluciones pueden encontrar en implantología dental? Encontramos diferentes factores que influyen en la pérdida ósea de nuestra boca. Debido a un trauma, por extracciones dentales, infecciones oportunistas, afecciones sistemáticas, estrés, mala alimentación e incluso sobrecargas mecánicas. Situaciones todas ellas que pueden dificultar una fácil y cómoda intervención de implantes dentales. Faltan huesos en nuestros dientes, ¿qué soluciones de regeneración ósea en implantología dental existen?
Regeneración ósea
La regeneración ósea en implantología dental es frecuentemente empleada con el objetivo de colocar implantes dentales en pacientes que tienen falta de hueso. Una cantidad de hueso normal está considerada aquellas piezas dentales que tienen entre 10 mm de altura y 5 mm de espesor. Cuando no se dan éstas como mínimo, es preciso recurrir a otro tipo de soluciones eso sí, siempre analizando cada uno de los casos de los pacientes. Existen dos tipos de defectos óseos. Los más profundos y a la vez estrechos con mayor facilidad en cicatrización y los defectos planos que presentan más dificultades para la regeneración del hueso. Muy importante en cualquier de los casos es realizar una correcta vascularización que dependerá entre otros factores de la localización de la incisión, la técnica quirúrgica elegida, la osteotomía traumática o el cierre, incluso, con sutura. Con ello se logrará un buen estado de la zona a tratar para llevar a cabo de la regeneración ósea. Es recomendable siempre hacer injertos sin obstáculos o membranas que pueden hacer que el hueso se mezcle con el tejido y éste invada rápidamente la zona a tratar.