Carillas de composite sin tallado
Paciente, varón de 37 años, acude a nuestra clínica dental en Algemesí (Valencia), refiriendo que se nota los dientes muy desgastados y que por ese motivo, es portador de férula de descarga desde hace varios años.
Debido al estrés de nuestro modo de vida actual, son muchos los pacientes que actualmente son portadores de férula de descarga nocturna. La férula de descarga es un tratamiento adecuado en muchos casos pero únicamente paliativo, es decir, evitar el desgaste dental cuando lo usamos, pero no corrige el problema de base, los desgastes dentales.
Un vez el paciente ha desgastado los dientes, especialmente los caninos, que sirven de guía para marcar los movimientos mandibulares, el resto de dientes empiezan a realizar funciones para las cuales no están anatómicamente diseñados, desgastándose de forma no fisiológica, y más rápidamente de lo que sería habitual.
La férula de descarga únicamente impide el desgaste cuando el paciente es portador de la misma, habitualmente por la noche, es decir, un máximo de 8 horas diarias, por lo que las otras 16 horas diarias restantes, el paciente está sin protección ante este proceso de desgaste dental. Para frenar y poder revertir este proceso, la restauración de la función y guías dentales, mediante carillas de composite y restauraciones posteriores, sería el tratamiento de elección.
El paciente, informado de ésto, nos demandaba un tratamiento estético y que a la vez ayudara a la prevención del desgaste de los dientes sin que llevásemos a cabo una reducción del tejido dental sano remanente.
Para complacer los deseos del paciente, y a la vez poder solucionar los problemas con los que nos encontramos, se propuso una rehabilitación oral completa con carillas de composite en los dientes anteriores y restauraciones de composite directas en los posteriores, con la finalidad de restaurar la estética y función inicial del paciente, deteniendo el desgaste progresivo de los dientes y mejorando la estética actual.
Ésta técnica, calificada como mínimamente invasiva, se llevó a término en 3 visitas y debido a la nula agresividad del tratamiento no fue necesaria la aplicación de anestesia.
Mediante este tipo de tratamiento, no sólo se pudo satisfacer el interés por la prevención del desgaste que refería nuestro paciente, sino que además, pudimos mejorar ligeramente la estética de su sonrisa sin tallar (“rebajar”) en absoluto sus dientes.
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