Cuida tus implantes dentales con una buena higiene dental
Los implantes dentales son piezas protésicas que se colocan en el hueco que ha dejado algún diente natural que, por el motivo que sea, se ha perdido. El implante debe ir anclado a la estructura ósea de la mandíbula y será recubierto con una corona de distintos materiales que simulará al diente perdido. Esta técnica ofrece los mejores resultados que pueden obtenerse actualmente para sustituir piezas deterioradas de una forma integral. Así, no es extraño que sean muchos los que se han decantado por ella para volver a lucir una sonrisa perfecta, aunque es necesario mantener una buena higiene dental para no poner en peligro los implantes ni su salud.
Consejos de higiene dental
Con todo esto, y con el objetivo de preservar la salud bucodental, las personas que se han sometido a la colocación de implantes dentales deben seguir unas estrictas normas donde se tenga en cuenta la particularidad de estas piezas. Desde el inicio de la intervención, y hasta que dure el implante, existen normas de higiene que pueden ayudar bastante a su conservación como, por ejemplo, las siguientes:
- Una vez que la corona haya sido colocada y el proceso haya terminado, deben cepillarse los dientes unas cinco veces al día para prevenir la aparición de placa en la pieza artificial.
- El uso de irrigadores puede ser una buena forma de limpiar en profundidad la corona del implante dental, ya que permite llegar a zonas difíciles con total comodidad.
- De igual forma, los cepillos interproximales ayudarán al mantenimiento y limpieza de la zona en la que se encuentre el implante.
- El hilo dental usado después de cada comida es efectivo para limpiar la placa que puede acumularse en las caras internas del implante.
- Existen enjuagues bucales especificados para prótesis de este tipo que ayudarán a su conservación.
- Se debe acudir al menos dos veces al año al dentista para aplicar una limpieza profesional de la zona.
En definitiva, seguir unos sencillos consejos hará que el implante dental sea una solución prácticamente definitiva para la pérdida de un diente, por lo que tenerlos en cuenta es la mejor forma de prevenir problemas indeseados.